Una parte del cuerpo que no podemos ocultar ni realizarnos cirugias para mejorar su aspecto son nuestras manos y uñas. Éstas, son una verdadera carta de presentación tanto en hombres como en mujeres, su aspecto puede influir, incluso, a la hora de obtener un trabajo. Las manos y uñas representan el espejo infalible e inconfundible de nuestro estado de salud, del cuidado personal y de nuestra personalidad.
Las uñas, al igual que el pelo, son una prolongación de la piel y, por lo mismo, requieren de cuidados especiales. Las manos limpias, suaves y las uñas bien cortadas, generalmente nos habla del tipo de persona con la que estamos tratando. El manicure es un auténtico tratamiento higiénico de las uñas y además desarrolla una función protectora. Con este proceso se puede completar el aspecto general de cada persona.
El manicure puede llegar a corregir defectos de crecimiento o de forma y detener alguna malformación de las uñas.
Hacerse la manicure no significa solamente pintarse las uñas, es un proceso completo que incluye limpieza, hidratación, exfoliación de antebrazos y, masajes en manos y dedos; beneficiando de esta forma el fortalecimiento de las uñas y el cuidado de nuestras manos.
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